Si sufres alguna cardiopatía, has de saber que puedes solicitar la prestación por incapacidad permanente pero, esto no significa que te la concedan si o si, ya que antes deberás pasar por unas pruebas médicas y que tu médico te facilite un informe certificado detallando la cardiopatía que padeces y las limitaciones que esta te haya causado.
En este artículo vas a conocer las diferentes prestaciones por incapacidad permanente, el mínimo y máximo grado de discapacidad, además si lees este artículo hasta abajo del todo, encontrarás las respuestas a las preguntas más frecuentes que se hacen los usuarios sobre las cardiopatías y la incapacidad permanente.
Cardiopatías y Tipos de Incapacidad
Índice de Contenido
Hay diferentes prestaciones a las que puedes acceder si sufres una cardiopatía pero, como sucede en otros casos, deberás cumplir unos requisitos mínimos para la concesión de cualquiera de ellas.
Incapacidad Permanente Total
Para solicitar la prestación por incapacidad permanente total por cardiopatía se debe acreditar en un informe médico tanto la gravedad de la enfermedad en el caso de la persona en cuestión, las limitaciones que tiene para desempeñar su trabajo y/o actividades cotidianas y si trabaja o no en profesiones que exigen esfuerzo físico moderado-intenso.
Además de los requisitos anteriores, también debes haber alcanzado entre 4 y 9 METS en las pruebas de esfuerzo mantenido o en su defecto una valoración de entre el 40 y el 50% según la FEVI.
No puedes olvidar que si te conceden esta prestación, no podrás volver a ejercer tu profesión habitual.
Incapacidad Permanente Absoluta
Aquellas personas con una enfermedad cardiaca que quieran solicitar la prestación por incapacidad permanente absoluta deberán estar clasificadas en Clase III o IV según la escala de la NYHA y haber alcanzado entre 2 y 4 METS en las pruebas médicas de esfuerzos mantenidos o ergometría.
Además, sería interesante acreditar entre una valoración del FEVI de entre el 25 y el 40% con signos evidentes de disnea cuando se realicen pequeños esfuerzos y además desempeñe una profesión que requiera de esfuerzo físico continuado.
No se ha de olvidar que en caso de que sea concedida esta prestación, la persona en cuestión no podrá desempeñar ni su profesión habitual ni cualquier otra, ya que el INSS entiende que no está capacitada para ello y de lo contrario, se anularía la prestación en su totalidad.
Gran Invalidez
Aunque no es de lo más normal que se conceda el complemento de gran invalidez a una persona que sufre algún tipo de cardiopatía, la persona en cuestión puede ser beneficiaria de esta si se acredita un estado grave de salud que requiera de un trasplante de corazón.
Más concretamente, se lo suelen conceder a aquellas personas que están clasificadas en clase IV según la NYHA y que en las pruebas de esfuerzos mantenidos hayan alcanzado menos de 2 METS y que además su valoración de la FEVI sea inferior al 25%.
Es importante acreditar si el paciente sufre de disnea o anginas hasta en estado de reposo, no debe faltar ningún detalle.
Grados de Discapacidad: Cardiopatías
Para determinar el grado de discapacidad, el cardiólogo deberá basarse en los criterios estipulados en el Capítulo 5 del Real Decreto 1971/1999 que según lo que dicta, se evaluará a aquellas personas que sufren alguna patología cardiaca y que han sido sometidos a tratamiento durante un mínimo de 6 meses sin mejoría.
Existen 5 clases de discapacidad para clasificar a los enfermos por cardiopatías según la normativa general.
Preguntas Frecuentes
Son muchos los usuarios que se preguntan acerca de las diferentes cardiopatías y la incapacidad permanente, nosotros hemos respondido a todas sus preguntas y a continuación puedes leerlas todas.
¿Qué grado de minusvalía tiene una cardiopatía congénita?
El grado mínimo de minusvalía o discapacidad para una enfermedad congénita es del 33% mientras que en los casos más graves podría ser superior al 65%.
¿Qué grado de minusvalía tiene un infarto?
El grado de discapacidad que se le reconozca a una persona que ha sufrido un infarto dependerá de la gravedad y las secuelas que haya provocado este en el paciente.