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Incapacidad Permanente por Enfermedad Mental

incapacidad permanente por enfermedad mental

A día de hoy, son cada vez más frecuentes las enfermedades mentales o trastornos psicológicos en las personas de lo que podamos llegar a imaginar. Sufrir un trastorno mental puede llegar a incapacitar a una persona tanto para trabajar como para realizar sus tareas cotidianas como ducharse, vestirse, alimentarse y sociabilizar, es por ello que se contempla en la normativa general la incapacidad permanente por enfermedad mental.

En este artículo vas a conocer que son los trastornos mentales, algunos ejemplos de ellos que pueden derivar en una invalidez permanente, los requisitos para solicitar esta prestación y porque es tan importante un informe médico que valide dicha incapacidad.

¿Qué es una enfermedad o trastorno mental?

Índice de Contenido

Los trastornos mentales son aquellos en los que se pueden contemplar alteraciones del pensamiento, percepción, emociones, conducta y la relaciones sociales de una persona, esta es la definición más exacta de enfermedad mental.

Estos problemas de salud mental pueden darse por diferentes hechos causantes, como puede ser la vivencia de una experiencia traumática, someterse a un nivel de estrés continuo o accidentes dentro o fuera del ámbito laboral y también podemos contemplar otras enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar que se encuentra en la propia mente de la persona en cuestión.

No obstante, también existen algunas enfermedades hereditarias como el Alzheimer.

Si una enfermedad mental hace vulnerable a una persona hasta el punto de llegar a convertirla en incapacitada para realizar tanto sus tareas laborales como las no laborales, es necesario que esta disponga de un representante legal.

Tipos de Enfermedades Mentales contemplados para Incapacidad Permanente

Aunque no existe como tal un listado oficial de enfermedades mentales por las que se puede conceder una incapacidad permanente, puesto que la concesión de esta prestación depende de la gravedad y el efecto de dicha invalidez sobre la persona en su actividad laboral, vamos a enumerar algunas enfermedades mentales por las que puede ser concedida dicha prestación:

Trastorno Depresivo Mayor

Este trastorno se manifiesta con una variación negativa del estado anímico que deriva en angustia y falta de interés de la persona en cuestión. Para detectar una depresión se ha de tener en cuenta que esta está presente la mayor parte del tiempo, durante al menos dos semanas y dificultan las tareas esenciales de la vida como trabajar, estudiar, comer y sociabilizar.

En numerosos casos esta enfermedad mental suele venir acompañada de otras afecciones como la fibromialgia, un hecho causante que garantizaría la incapacidad permanente.

Distimia

La distimia es una enfermedad mental bastante persistente y que es una ramificación de la depresión pero, esta es continua y crónica. Los síntomas se dan con menos intensidad en comparación con el trastorno depresivo mayor.

Trastorno Bipolar

El trastorno bipolar es una enfermedad mental o mejor dicho trastorno que puede ser crónico o por episodios que alteran de manera extrema el estado anímico de la persona en cuestión, una montaña rusa de emociones que suben y bajan.

Hay tres niveles de este tipo de trastorno el de nivel 1, nivel 2 y el trastorno ciclotímico. Si la persona en cuestión padece este trastorno de nivel 1 o 2 puede ser beneficiaria de una incapacidad permanente.

Ansiedad

La ansiedad aunque pueda parecer algo muy común y que no se le da la importancia que tiene, consiste en una preocupación y sentimientos de miedo o terror en exceso. Aquella persona que padezca un cuadro de ansiedad dependiendo de su grado puede beneficiarse de la prestación por incapacidad permanente.

Existen muchos tipos de ansiedad como la ansiedad generalizada, la social, el trastorno de pánico, por estrés postraumático y fobias.

Trastorno adaptativo mixto

El trastorno adaptativo mixto es la causa de numerosos casos de baja laboral y este se caracteriza como la combinación de síntomas de ansiedad y depresión que tienen un efecto adverso en la vida laboral y no laboral de la persona en cuestión.

Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

Una de las enfermedades que se diagnostican con más frecuencia es el trastorno obsesivo compulsivo, comúnmente denominado como TOC y se caracteriza por la manifestación de pensamientos obsesivos compulsivos o recurrentes que afectan a la persona causándole inquietud, temor ansiedad o aprensión.

Trastorno de la personalidad

Son un conjunto de síndromes donde se manifiesta un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que no son saludables y resultan inflexibles, en especial en el momento de lidiar con el agobio y los inconvenientes rutinarios. Esta conducta provoca graves problemas con las relaciones y el trabajo.

Se conocen hasta diez tipos, como el trastorno límite de la personalidad, el trastorno de la personalidad obsesa o bien el trastorno esquizoide de la personalidad.

Esquizofrenia

Es un trastorno psicótico crónico y grave que provoca perturbaciones en ciertas funciones cerebrales y cognitivas como el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta. Los pacientes con esta nosología pueden perder el contacto con la realidad (psicosis), padecer alucinaciones, desvaríos, tener pensamientos anormales y inconvenientes en el plano social y laboral.

¿Cómo conseguir la Incapacidad Permanente por Enfermedad Mental?

Por regla general, se debe hacer un diagnóstico médico para validar la incapacidad de la persona en cuestión y es muy importante, ahora sabrás por qué.

Normalmente, tu médico de cabecera puede facilitarte la baja laboral, una vez te diagnostique alguna afección en tu salud mental y dejará constancia en el tribunal médico.

Una vez pasen 18 meses desde que se envió el diagnóstico, el Tribunal Médico te notificará para examinarte y comprobar el estado en el que te encuentras y si resultas padecer una incapacidad permanente.

Si se te llega a conceder la incapacidad permanente que con este tipo de enfermedades puede ser total o absoluta, estarás sujeto a una revisión periódica por parte de la Seguridad Social, que dispone de un plazo de entre 6 meses y 2 años para realizar dicha revisión y determinar que se pueda continuar o no con dicha incapacidad.

Sea cual sea el caso, es vital disponer de un informe médico pericial, en el que el médico psiquiatra documente correctamente los síntomas del trastorno mental, la gravedad de dicha enfermedad y el efecto que provoca en tu vida laboral.

¿Cuánto se cobra por Incapacidad Permanente Mental?

Aquellas personas interesadas en percibir en la prestación por incapacidad permanente mental, recibirán el 55% de la base reguladora si son menores de 55 años, en caso contrario se puede cobrar un 20% más si es que se contempla una dificultad para encontrar empleo.

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