La sarcoidosis o como también se conoce «Enfermedad de Besnier-Boeck», se trata de numerosas inflamaciones en las diferentes partes del cuerpo de la persona afectada, sobre todo en pulmones, ojos, la piel y otros tejidos y te pueden conceder la prestación por incapacidad permanente si padeces esta patología.
En este artículo, vas a descubrir los diferentes tipos de incapacidad a los que puedes optar por sarcoidosis y los diferentes grados de discapacidad que se le reconoce a estos enfermos.
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La Sarcoidosis y los Tipos de Incapacidad Permanente
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Como en el caso de otras enfermedades y afecciones, para solicitar la prestación por incapacidad permanente, es obligatorio acreditar un informe médico detallando tanto el grado de discapacidad reconocido a la persona en cuestión y las limitaciones causadas por dicha enfermedad.
Estos requisitos dependerán del tipo de incapacidad que solicites.
Incapacidad Permanente Total
Si quieres obtener la prestación por incapacidad permanente total, padeciendo una sarcoidosis, has de saber que se evaluará las diferentes partes del cuerpo afectadas por esta patología.
Un aspecto a tener en cuenta por su relevancia a la hora de que te concedan o no la prestación, es que si las zonas afectadas de tu cuerpo son los pulmones o las articulaciones y tu médico especialista acredita que sufres limitaciones moderadas a esfuerzos o sobrecarga laboral, tendrás más papeletas para conseguir el objetivo final que es ser pensionista.
Incapacidad Permanente Absoluta
Aunque no es habitual que se conceda la incapacidad permanente absoluta a los enfermos de sarcoidosis, no es imposible y es que si la persona en cuestión presenta y acredita la invalidez para cualquier tipo de esfuerzo que pueden derivar en agravar la enfermedad más aún y tampoco se erradica o mejora con tratamiento médico, entonces podrá obtener la prestación.
Grados de Discapacidad: Sarcoidosis
Para determinar el grado discapacidad a un enfermo de sarcoidosis, se deberán tener en cuenta los criterios que se estipulan en el Capítulo 4 del Real Decreto 1971/1999 del Aparato Respiratorio.
Según dicta este real decreto, solo serán sometidos a evaluación aquellas personas que presenten una sarcoidosis crónica sin posibilidad de recuperación, en otras palabras, debe haber estado sujeto a un tratamiento médico de al menos 6 meses.
Si además dicha enfermedad deriva en otras patologías en otros órganos o sistemas del cuerpo, se combinarán los grados de discapacidad correspondientes a las diferentes partes afectadas.