La Fatiga Crónica es una enfermedad que afecta a muchas más personas de las que puedas llegar a imaginar y es por ello que es una de las enfermedades que son susceptibles a una prestación por incapacidad permanente pero, como siempre, según el grado de dicha incapacidad que será distinta en cada caso, variará la cuantía a percibir por el beneficiado de dicha prestación.
Si vas a solicitar la incapacidad permanente por Fatiga Crónica, es vital que se aporte la documentación pertinente que vienen siendo los informes médicos más antiguos y recientes que se te han realizado y que acrediten que sufres limitaciones para poder ejercer tu actividad laboral habitual.
Todo es importante porque deberás acreditar que estás siguiendo un tratamiento psíquico, físico, la medicación y una terapia de conducta y que aún se sigue padeciendo la enfermedad después de dos años, es decir, debes haberte sometido al menos 2 años a dicho tratamiento.
¿Qué es la Fatiga Crónica?
Índice de Contenido
La Fatiga Crónica, también conocida como encefalitis miálgica, es una enfermedad del sistema que no tolera el esfuerzo mental o físico y que generalmente suele durar 6 meses, teniendo esta consecuencias como dificultades de memoria, concentración y mareos que se pueden ir agravando al pasar de estar acostado o sentado a ponerse en pie, sueño no reparador, dolores musculares, dolor de garganta y agotamiento extremo.
Grados de Incapacidad que puedes solicitar por Fatiga Crónica
Si padeces una fatiga crónica, tienes opción a estos grados de incapacidad siempre y cuando cumplas con los requisitos en cada caso:
Incapacidad Permanente Total
Siempre y cuando sufras la enfermedad de fatiga crónica de nivel 2 o 3, según la normativa general establecida, podrás ser beneficiado por la prestación por incapacidad permanente total.
La Fatiga Crónica de nivel 2, se puede distinguir cuando esta es recurrente y sin posibilidad de mejora y que además te limita en más de un 50% para desempeñar tu actividad laboral.
Incapacidad Permanente Absoluta
Si padeces fatiga crónica de nivel 3 o 4 (o severa) según la normativa general, puedes acceder a la incapacidad permanente absoluta.
Cuando hablamos de un nivel tan alto de esta enfermedad en cuestión, la fatiga es extrema hasta tal punto que necesitas de la asistencia de otras personas para las actividades diarias de la vida como ducharse, vestirse, alimentarse.
Preguntas Frecuentes de los usuarios
Algunos usuarios que sufren o conocen a algún enfermo por fatiga crónica, se plantean estas cuestiones que respondemos a continuación y que quizá te pueden servir de ayuda.
¿Qué grado de discapacidad tiene la fatiga crónica?
La Fatiga Crónica es una enfermedad muy particular y no está recogida en el Real Decreto 1971/1999 de discapacidad y es por esta razón que se aplicará un grado de discapacidad de entre un 25 – 59% a los enfermos de fatiga crónica de nivel 2 y a los del 3 entre un 60% y un 75%.
¿Cómo saber si tengo el síndrome de fatiga crónica?
Todo aquel que padece fatiga crónica suele tener estos síntomas: dificultades de memoria, concentración y mareos que se pueden ir agravando al pasar de estar acostado o sentado a ponerse en pie, sueño no reparador, dolores musculares, dolor de garganta y agotamiento extremo.
¿Quién diagnóstica el síndrome de fatiga crónica?
Para obtener un diagnóstico en el caso de la fatiga crónica, deberás acudir a un neurólogo, reumatólogo o un médico especialista en el sueño que pueda verificar que padeces dicha enfermedad.
¿Cuánto dura el síndrome de fatiga crónica?
Normalmente el síndrome de fatiga crónica suele tener una duración de más de 6 meses, aunque como cualquier otra de las enfermedades, se puede agravar hasta tal punto de que la persona en cuestión necesite de la asistencia de otras personas para sobrevivir.