Aunque no suelen ser muy frecuentes, las negligencias médicas pueden llegar a afectar a las personas con efectos muy graves que le incapaciten para desarrollar sus actividades laborales y cotidianas del día a día, por lo que toda aquella persona que padezca una afección causada por una negligencia médica, tiene derecho a solicitar la pensión por incapacidad permanente.
¿Qué es una Negligencia Médica?
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Una negligencia médica se entiende como una actuación indebida de un médico sobre un paciente, que puede darse por el incumplimiento de un protocolo médico, un diagnóstico incorrecto o una defectuosa intervención, ya que puede darse desde considerarse una mala praxis tanto en una operación de quirófano, durante un tratamiento y hasta en la propia atención médica a un paciente.
Un ejemplo sería recetar un medicamento sin conocer los efectos que pueda tener en el paciente, pudiendo ser esta alérgica a tal medicamento.
Contingencia de la Incapacidad Permanente por Negligencia Médica
La contingencia de la incapacidad permanente no puede ser definida por el hecho de ser una negligencia médica, es decir, no existe una «Incapacidad Permanente por Negligencia Médica» sino, una incapacidad por la patología o afección que ha sido causada en consecuencia de esta mala praxis por parte de tu doctor.
Por ejemplo: Un trabajador que padece lumbalgia, es intervenido en quirófano y durante el proceso se ocasionan daños al paciente que le deja secuelas para toda la vida. El trabajador pediría una incapacidad por enfermedad común (si no es que esta enfermedad ha sido causada en el entorno laboral), en caso contrario sería una incapacidad causada por un accidente laboral.
¿Cómo reclamar la indemnización por negligencia médica?
Actualmente, aunque la incapacidad permanente ha sido consecuencia de una negligencia médica, la indemnización y la solicitud de la prestación, se realizan por separado.
- Reclamación de indemnización por daños y perjuicios a causa de la negligencia médica.
- Reconocimiento de la incapacidad permanente.
También has de saber que aunque la incapacidad se haya manifestado por el hecho causante de una negligencia médica, no significa que la cuantía de indemnización vaya a ser mayor que en otros casos.